jueves, 20 de septiembre de 2012

INTELIGENCIA NATURAL EVOLUTIVA (INE)


Referencia conceptual:

Los Neo Agnósticos podríamos estar más cercanos al NATURALISMO metafísico, descartando lo religioso, considerando que al Naturalismo se le describe como una “actitud filosófica que acepta como realidad única la Naturaleza y niega su origen divino o sobrenatural”. Pues, es lo más próximo al pensamiento neoagnóstico.





                DISEÑO INTELIGENTE NATURAL EVOLUTIVO




Desde que el mundo es mundo, todo lo que en él vive y evoluciona ha seguido un proceso de desarrollo matemático casi perfecto. En conceptos actuales diríamos que se puede apreciar “un diseño inteligente”. Los religiosos lo asocian a una mente, a un cerebro pensante… divino.

¿Y, por qué no podemos pensar que la Naturaleza se formó a sí misma y que aún se sigue diseñando, matemáticamente, e ir evolucionando de acuerdo a los cambios climáticos que… de por sí también son manifestaciones de la propia Naturaleza? ¿Por qué no pensar que la Naturaleza básica (de hace miles de millones de años atrás) fue el principio de su posterior evolución? Los NeoAgnósticos estamos mucho más cercano a pensar así; y si respetamos (aunque no compartimos) la forma de pensar de quienes hablan de un diseño de origen divino, también nuestra forma de pensar es respetable, y obviamente no pretendemos que ellos la compartan. Eso está más que claro. Es nuestra apreciación y parte de las conclusiones neoagnósticas.

.Al hablar de naturaleza es importante, antes de continuar, aclarar dos conceptos: Naturalismo y Naturismo. Según el Diccionario de las Religiones (del autor Pedro Rodríguez S., Alianza Editorial, Madrid, 1989), leemos en él lo siguiente:

.Naturalismo: Es una actitud filosófico-religiosa que acepta como única realidad la naturaleza y niega lo sobrenatural.

Naturismo: Aplicado a la historia de las religiones sería el culto de la naturaleza y de sus partes: ríos, montes, plantas, animales, fenómenos físicos del sol la luna, etc. Gran parte de las religiones primitivas son (o han sido) naturistas. La religiosidad del antiguo Egipto, así como la religiosidad popular chino-japonesa (shinto) son esencialmente naturistas. Existe también la actitud moral del “retorno a la naturaleza” que se traduce en la vida al aire libre, la comida de alimentos natural, y hasta la práctica del nudismo. Movimientos religiosos, como el budismo, el hinduismo o el lamaísmo son inspirados en la naturaleza. (Hasta ahí lo dicho en el Diccionario de las religiones, del que hicimos referencia).

Hoy en día habría que agregar a lo anterior la actitud ecológica de los seres humanos en relación a su medio ambiente, y ello es una clara manifestación de cuidar nuestra naturaleza. Principalmente se aprecia en las generaciones más jóvenes; cada vez van internalizando más esa actitud, pero no con un afán de culto o religiosidad. Simplemente es una cuestión cultural, sentido común, sobrevivencia

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En definitiva, y concluyendo, los NeoAgnósticos podríamos estar más cercanos al NATURALISMO, descartando lo religioso, es decir:

(Es una) “Actitud filosófica que acepta como realidad única la Naturaleza y niega su origen divino o sobrenatural”.

Por lo tanto, la Inteligencia Natural Evolutiva, aplicada al matemático diseño de todo lo que observamos en la naturaleza es teóricamente aceptable y compatible con nuestra forma de pensar. En consecuencia, el "Diseño Divino" teóricamente planteado por las religiones, nada tiene que ver con la Inteligencia Natural.


Muchos detractores se preguntarán: ¿Y si la naturaleza es inteligente, por qué es causal de tantos desastres con miles y miles de pérdidas humanas? Quizá no sea correcto responder con otra pregunta, pero… ¿Y por qué Dios (independientemente de la creencia que lo describa) permite que tantos miles de personas inocentes, muchísimos de ellos niños, pierdan la vida en estos desastres?

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La evolución geológica de nuestro planeta, desde hace miles de millones de años, ha ido dejando su huella. La formación de las montañas, por ejemplo, ha sido el resultado de grandes cataclismos; tan grandes que hoy en día si eso ocurriese superaría en diez veces la potencia del terremoto más devastador que se tenga registro (10º Escala de Richter). Los movimientos tectónicos seguirán ocurriendo, porque el planeta es como si estuviese vivo. Los continentes seguirán desplazándose; el eje de la tierra seguirá inclinándose, como ha ocurrido durante millones de años; los cambios climáticos, con los respectivos deshielos de los casquetes polares, inundaciones y sequías continuarán produciéndose porque así es, ha sido y será el proceso natural y evolutivo de nuestro planeta. Las grandes glaciaciones y los calentamientos globales, no son fenómenos climáticos de la actualidad. Son cíclicos y han ocurrido muchas veces cada cierta cantidad de miles de años, según las evidencias científicas. Y todos estos cambios hacen que las especies vivientes, llámense animales, plantas, o seres humanos se vean en la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones. Y es ahí donde la Inteligencia Natural Evolutiva rediseña a todas las especies, en un proceso lento, casi imperceptible dentro de una generación.

Los textos religiosos fijan como creación del mundo entre los 6.000 (seis mil) y 28.000 (veintiocho mil) años atrás. La ciencia hoy dice que nuestro planeta tiene ni más ni menos que 4.000.000.000 (cuatro mil millones de años). Y esa es la edad de la Naturaleza, así con mayúscula; sin embargo, recién en los últimos diez años los científicos han aprendido a copiar (e incluso mejorar) algunos de los diseños naturales. Ejemplo: animales, aves y frutas mejorados genéticamente. Agreguemos a esto la réplica exacta (clonación) de algunas especies a través de la bioingeniería y la genética. Ahí están las claves del diseño natural. ¡De una realidad asombrosa! Completamente demostrable. Y aún falta mucho que aprender y descubrir. Y es aquí cuando los religiosos dicen que “los científicos están jugando a ser Dios”, y se oponen tajantemente a las nuevas investigaciones científicas que apunten a modificar la vida de las especies o, peor aún, a crear vida en los laboratorios, o utilizar las células madres para replicar algún órgano específico (lo cual ya se ha hecho).

¿Están los científicos jugando a ser Dios? No, sus conocimientos han evolucionado y lo que están haciendo es simplemente decodificar las claves del diseño natural, por cierto… nada de fácil.


Arthur Canvill.